Como Moises en el mar rojo.

Siento que tengo que escrivir estas palabras antes de continuar con mis labores. Durante una relación crees que la otra persona estará ahí para siempre. Que NUNCA desaparecerá, que lo mas lejos que podra ir es a unos pocos kilometros... Pero llega el momento en algunas parejas que hay que separarse, que ya no hay ese feeling o esa avinencia que anteriormente si que existia. O ese amor.
Lo peor de todo esto es que cuando crees que ya no hay cosas que te afecten tiempo despues, resulta que al mas minimo encuentro con un recuerdo o con la mas cruda de las realidades te das cuenta una y otra vez que todo a acabado que no parece haber marcha atras que lo que se ha iniciado para el final no tiene forma human de pararla.
Nunca he sido, creo, un romantico. No se expresar mis sentimiento con plena libertad, y lo peor de todo es que no se recivir esos estimulos del exterior.
Cuando conoces a alguien ese alguien crees que se puede convertir en algo importante en tu vida, como amigo o confidente, la gente se alegra de que vuelvas a sonreir aunque no siempre se alegren por tí. Pero resulta que o bien no sabes dar el paso o porque no lo das te hechan de sus vidas. Creo que es bastante lamentable lo que te puedes encontrar con lagente de esa clase.
Y bien aqui sigo yo, con mis amigos perdidos en lo mas profundo del recuerdo, en un mar en donde rescataresas amistades no es solo cosa de uno. Para ser rescatado hay que tener ganas de salir a la superficie. Sin luchar no hay recompensa. Siempre me he rodeado de gente que no se si me ha querido o si simplemente se ha aprobechado de mi.
Al final todo se sabe, toda la verdad sale a la luz. Toda mentira tiene su fin, mas quando no la controlas. La mentira es como una serpiente, se puede girar contra ti para poder morderte y asi poder injectarte todo su veneno.
Alguien dijo una vez que si no tienes nada bueno que decir de alguien no lo digas, pero yo le pregunto: ¿y si solo tienes cosas buenas que decir?
Buenas Noches Y Buena Suerte.

Comentarios

Entradas populares