Ne Go Cia Ci Ón

Tras una breve despedida, salgo de la oficina, ya es hora de que llegue a casa. Después de estar todo el día fuera mejor será llegar, relajarme con una copa de vino, escuchar buena música. No se algo tranquilo. Voy por la autopista es de noche y casi viajo solo, no tengo sueño, la verdad es que hasta que no este en casa no creo que empiece a notar los estragos del cansancio. Me adelanta un coche, bueno al menos se que no voy solo por la carretera, un momento, se parece al de mi mujer. ¿¡Que demonios es el de mi mujer!? La llamo por teléfono, pero no responde, entonces decido acelerar, para así alcanzarlo. Lo conduce un hombre y ella va a su lado, no puede ser ella me engaña con otro, ¡se va a enterar! Intento ponerme a su lado pero no lo consigue es como si mi coche no pudiese ir mas deprisa, acelero pero no los alcanzo del todo. Decido dar un volantazo al casi alcanzarlos y les rozo un poco la parte de atrás. Creo que lo conozco a el, me ha parecido que es mi socio, maldita sea, no pierde el tiempo lo acabo de dejar en la oficina, y a sido capaz ya de irse con ella, estoy cada vez mas enfadado. ¡Voy a sacar el coche de la carretera, lo juro! Desde atrás puedo ver como ella se acurruca a su hombro, como si lo hiciera conmigo, los embisto. El se asusta, mira por el retrovisor y me mira como al que no le importa lo mas mínimo lo que esta pasando. Siguen para delante y yo con ellos, no puedo dejar de seguirlos. No me han reconocido, como es posible, no lo entiendo mi coche es bastante fácil de ver. Seguramente será esta lluvia que esta cayendo, no me deja ver bien la carretera, ni esas luces, pero se que el coche de delante es de mi mujer, y que va con otro, que ese otro es mi socio, y se van a arrepentir. Si pudiese lanzarme a su coche yo les

- Cariño ya hace tres años del accidente y siempre que pasamos por aquí tienes la sensación de notarlo, el ya no esta se fue.

- Se que se fue tu me has dado tanto este tiempo, pero noto cada vez que paso por aquí como si el estuviera conmigo todavía. Que nunca había tenido ese accidente.

Atrás en el asiento vuelvo a recordar mi accidente, salia de trabajar pero ese día realmente estaba mas cansado de lo normal, pasaba un perro por la carretera, uno de estos chuchos abandonados, y por no atropellarlo, me salí de la carretera. Ahora siempre que pase ella, volveré para casa, para ir con ella, para vivir con ella, para seguir amándola y protegiéndola.