D e s e s p e r a d o

No hay trabajo, no hay dinero. No puedes pagar un simple café en un bar, fumas las colillas de los demás. Recoges lo que tiran a los contenedores en los supermercados. Tu familia te da de lado, ya no tienes pareja. Lo único que consigues es robar algo de beber en alguna tienda que tiene como empleado a un despistado estudiante universitario. Tienes barba desde hace meses, porque no has encontrado ninguna cuchilla en la basura. Estas casi en los huesos, suerte que aun hay fuentes publicas para poder beber agua. apestas a calle, la última ducha fue un cubo que tiraron desde lo alto de un edificio, con el agua de fregar. La gente te mira como a basura con piernas, o simplemente te ignora, tal como otro mobiliario de la ciudad. Estas al borde del abismo, estas apunto de llegar a no querer seguir, pero ni si quiera tienes medios para llegar a lograrlo. Lo último que intentaste hacer fue insultar unos neo-nazis, y solo conseguiste que te tirasen sus bocadillos. Esta vez has tenido mas suerte, ¿no?, ha llegado a tus manos una pistola de juguete. No podrás suicidarte pero con suerte, conseguirás que alguien lo haga por ti. Entras en las oficinas del banco en donde a veces duermes por la noche, y lo atracas, veras como la policía te pega un tiro. Ya estas dentro, grita ¡esto es un atraco!, apunta a la cajera y dile que meta todo el dinero en la bolsa de papel donde ayer mismo, tenias un pescado que encontraste medio podrido. Todo te esta saliendo de perlas, solo te falta la policía, pero tranquilo, estan a punto de llegar. Ya tienes todo el dinero en la bolsa, ya puedes salir por la puerta. El suabe mordisco del frio plomo, pronto lo notaras, será un momento, ya no habrán mas problemas. Pero que pasa, la policía al salir para fuera te apartan de la puerta y te lleban al callejon de al lado, y te hechan. ¿Que demonios significa esto? ¿Como es posible? ¡Yo he atracado el BANCO! Pero lo que no sabes es que tienes que recordar que no eres mas que un bagabuendo, tu no eres el atracador que ellos buscaban...

Ya lejos de allí, ya lejos de esa ciudad, tumbado en una amaca acuerdate del regalo que te han ofrecido y no vuelvas a perderte en tu vida.