La ciencia inexacta de las relaciones humanas, me hace pensar en la relación de los número primos, y la aparente ilógica relación entre ellos. Las personas no sabemos relacionarnos entre nosotros sin antes interponer una mentira, aunque pequeña, igualmente falsa. Los números primos, solo son divisibles entre uno y ellos mismos, por tanto un número como puede ser el 977, tan solo es divisible entre 1 y 977. La mentira solo es divisible entre el que la cuenta y el que la cree. Una mentira es como un sobre cerrado en el que hay un mono, por ejemplo, pero en el exterior menta un león. Entonces, ¿también es mentira si en el exterior escribimos, simio? Las lecturas sobre los números primos, afectan a realidades como esconder la verdad, son utilizados para la encriptación, ahora doy sentido a simio. La encriptación en si no es una mentira, es mas bien una forma de ocultar la verdad a los ojos de quienes no han de poseer la información allí contenida. ¿Cuando alguien cambia de tema, súbitamente, esta "encriptando" la verdad? Nos esta acompañando amablemente, hacia su punto de vista, o hacia otro punto de información. Los números primos son difíciles de encontrar, a medida que el numero de cifras que los componen va creciendo, no hay un termino exponencial para ello, pero si son comparados con las mentiras, hay una similitud. Una pequeña mentira en una pareja, puede suponer el fin de ella, una pequeña mentira en un político, al final puede llegar a ser el principio de una magnífica carrera. Durante miles de años, mas que nada, porque ya hay siglos y siglos de matemáticos enredados en este tema, se ha investigado esa extraña propiedad en los números primos, al igual que en las relaciones humanas, sin llegar a ningún teorema, que les de una explicación valida, o una forma de encontrarlos fácilmente. En cambio, la humanidad se las ha ingeniado para poder llegar a saber, a través de métodos totalmente estadísticos, si alguien miente. En fin, hay quien dibuja, hay quien escribe, hay quien habla, hay quien rie, hay quien llora, y otros en cambio mienten. Solo lamento una cosa, puedo llegar a entender los números, pero, no puedo llegar a entender la razón del corazón.
Solo hay una verdad en la vida, y solo en el último aliento, es cuando nos damos cuenta, de que no ha servido para nada todo lo que has hecho. Los actos que dejas reflejados, no son para el recuerdo, son para que a alguien le de utilidad.
"Denme una palanca suficientemente larga y un punto de apoyo y moveré el mundo"

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